Vivir en Melbourne Australia tal vez no suene como la oferta más tentadora ya que muchas personas prefieren ciudades más conocidas y grandes como Sydney, pero aquí te contaremos los mejores motivos que te harán cambiar de parecer y decidirás comenzar a vivir en Melbourne.
Calidad de vida
Melbourne es una de las ciudades más desarrolladas no sólo de Australia, sino también de todo el mundo, si decides vivir en Melbourne, estarás eligiendo una de las mejores ciudades para establecerte y vivir una experiencia única. Melbourne además ha sido nombrada muchos años seguidos como la ciudad con mejor calidad de vida de todo el mundo, según la prestigiosa revista británica The Economist.
En Melbourne encontrarás una economía vibrante y desarrollada, playas hermosas para pasar un buen día con tus amigos, oportunidades laborales así no tengas un buen nivel de inglés. Además de la seguridad, los parques, museos, restaurantes y su encanto entre moderno y clásico, hacen de Melbourne un lugar mágico para vivir una experiencia Nómada.
Ciudad multicultural
Al vivir y estudiar en Melbourne estarás rodeado constantemente de diferentes culturas, lenguas, religiones y estilos de vida. Melbourne es una ciudad muy tolerante y que respeta las diferencias entre sus habitantes. Generalmente los australianos son personas amables, cálidas y muy tolerantes con los extranjeros.
La ciudad es la segunda más poblada de Australia, y por eso hay muchos estudiantes extranjeros de todas partes del mundo. Aprovecha y relaciónate con diferentes culturas, prueba nuevos sabores, escucha nuevos sonidos y estilos de música, de seguro vivirás una experiencia muy enriquecedora que te hará expandir tus conocimientos del mundo.
Oportunidades laborales
Al ser una ciudad grande y cosmopolita, encontrarás muchas oportunidades laborales en muchos campos. Generalmente los estudiantes latinoamericanos consiguen trabajo en el área de construcción, limpieza, bartender y meseros. Si tienes un buen nivel de inglés puedes trabajar de recepcionista en hoteles o en un call center.
La ventaja de estudiar en Melbourne, es que con la visa de estudiante puedes también trabajar legalmente 20 horas semanales y hasta 40 horas semanales en vacaciones.
Costo de vida en Melbourne
En promedio, el costo de vida en Melbourne es de AUD 3529 mensuales para una persona sola. Aunque es bastante más económica que Sydney, Melbourne sigue siendo una ciudad bastante costosa. Por eso, para ayudar a que saques provecho al máximo de tu experiencia, te presentamos un breve recorrido por tres categorías básicas para vivir en Melbourne: alojamiento, alimentos y entretenimiento.
Los paisajes y las playas
Melbourne tiene varias playas y calas magníficas que deberías conocer, no hay nada mejor que pasar un día de verano con tus amigos en la playa, haciendo un picnic, un BBQ y surfear o nadar hasta que llegue la noche.
Además de las hermosas playas que tiene Melbourne, hay varios sitios que te dejarán con la boca abierta. Melbourne cuenta con grandes y verdes parques, aguas termales para que te relajes en sus terapéuticas aguas, museos que cuentan la historia de Australia y una naturaleza exuberante y llena de vida. Vivir y estudiar en Melbourne de seguro te encantará.
El clima
El clima australiano pasa por las cuatro estaciones del año sin problema. Cada temporada tiene sus mínimas y máximas identificables. Los veranos son calurosos y los inviernos son fríos. Si no prefieres ninguna época en particular y te gusta un año climático completo entonces Melbourne es para ti
Durante el año, tendrás climas frescos con promedios que van desde los 6°C hasta los 26°C. Nada mal, ¿no es cierto? El único momento negativo del clima en Melbourne será en el verano.
La temporada de verano suele tener temperaturas bastante elevadas. En los días más calurosos puede llegar hasta los 42°C. En los días de invierno asegúrate de llevar tu rompevientos, ¡en Melbourne puede haber corrientes muy potentes!
En líneas generales, nuestra recomendación es que en tu maleta tengas ropa para cada clima. El clima en Melbourne es cambiante y puedes comenzar con una mañana muy calurosa, pero terminar con una noche fresca.