Cuando viajamos solos prácticamente tenemos el control de todo, porque podemos hacer lo que queremos, sin la necesidad de aprobación de los demás, entonces si deseas cambiar de ruta, probar cosas nuevas sin preocupaciones, te enfocarás en disfrutar la experiencia a tu ritmo.
¿Por qué viajar solo?
Viajar solo te permite de alguna u otra forma cumplir con tus objetivos y no con lo de los demás. Si optas por gastar mucho dinero en comida y acortar presupuesto en alojamiento puedes hacerlo sin ningún problema. O si quieres arriesgarte y tomar otra ruta, no tienes que preocuparte por si los otros van a querer lo mismo que tú, como mencionamos anteriormente te enfocas en ti y en tu satisfacción porque nadie va a impedírtelo.
Lo bueno de viajar solo es que te da la posibilidad de improvisar, eres más libre para dialogar con los locales, si eres aventurero puedes andar por las calles poco transitadas, o quizás apuntarte a una clase nocturna. ¡Nadie te dirá que no, excepto tú mismo! Por eso te brindaremos los mejores consejos para que puedas aprovechar al máximo la experiencia de viajar solo.
Seis consejos para tus viajes en solitario
Escoge un destino y una fecha
Al viajar solo como ya te hemos dicho tomarás las decisiones por ti mismo, en lo que va incluido el lugar y las fechas de tu viaje. Antes de que elijas alguno debes tener presente tu presupuesto, experiencia, tiempo o compromisos laborales. Estos aspectos serán clave para la planificación y organización del viaje.
Otro punto importante a evaluar es la seguridad personal, averigua sobre cómo son las culturas del país al que irás, estudia la seguridad de la nación, de esta manera estarás al tanto de como es el movimiento en ese sitio.
Si quieres aprovechar mejor tu presupuesto de viaje, lo mejor es que te aventures fuera de temporada, ya que los precios pueden ser más bajos. Además, te sirve de buena planificación. Por otro lado, puedes usar las temporadas para tu beneficio, si los destinos que eliges están acordes a lo que deseas, bien sean climas fríos, frescos, veraniegos, tropicales, etc. También puedes tener en cuenta las festividades de tu destino, eventos que estén activos en el momento de tu viaje y así gozar al máximo tu experiencia.
Para finalizar con este punto debemos mencionarte que tienes que considerar muy bien lo que vas a llevar en tu maleta, debes evaluar lo que vas a encontrarte en tu destino. Viste adecuadamente la cultura local y las exigencias del lugar. Siempre lleva un protector solar, un repelente de insectos y un adaptador para los enchufes. Ve al médico y asegúrate de que estés al día con tus vacunas.
Reserva el alojamiento
Otro de los beneficios de viajar solo es que puedes estar más tranquilo con el alojamiento, lo único malo es que todo deberás pagarlo tú. Al momento de optar por un alojamiento, debes elegirlo pensando en lo que te agrada, planificación y finanzas.
Existen algunos hoteles, pensiones o casas compartidas vacacionales que son una excelente opción para alguien que viaja solo. Si estarás en alguna ciudad, ubica un lugar cerca del centro o en el mismo centro. Esto te ayudará muchísimo para descubrir sitios, ya que la mayoría de los puntos de atracción se encuentran en esta parte de la ciudad. Por otro lado, si quieres estar en un lado seguro y confiable puedes optar por alguna cadena de hoteles reconocida. O por algún hotel boutique o una pensión en buen estado. Los dueños de estos establecimientos suelen ser muy serviciales y seguro que te dan muchos consejos y recomendaciones de qué hacer, dónde comer, etc. Y si piensas entrar y salir de noche, no está de más que compruebes la seguridad del alojamiento.
Si no cuentas con un presupuesto de reyes, lo más recomendable es que optes por un hostel, la mayoría de estos brindan diversos tipos de habitaciones privadas, además es una excelente manera de conocer personas nuevas. Muchas veces se organizan fiestas, excursiones o algunas actividades en las que te puedes animar a participar. El ambiente y clientela varía de un hostel a otro, así que lo más recomendable es que leas todos los comentarios y elijas el que mejor se adapte a ti.
Haz un itinerario
Quizás te dé algo de flojera armar un itinerario, pero al hacerlo tú solo te va a resultar emocionante. Recuerda que vas solo y puedes decidir que hacer o que ver sin pedirle permiso a alguien.
Puedes ubicar los sitios más importantes de tu destino y decidir cuál es el mejor momento para ir, también el tiempo que tardarás en llegar allí. O corroborar que estos lugares estén abiertos o cerrados por algún motivo. Lo importante aquí es que no pierdas tiempo y aproveches al máximo tu estancia, así que debes evitar inconvenientes que te hagan perder tiempo.
Si hacer una planificación como esta no va contigo, puedes optar por contratar una excursión, lo bueno es que las hay de muchas formas, pueden ser una visita guiada u otras más complejas como una expedición completa por el lugar. Elige una que se adecue a tus gustos y finanzas. ¡Y comienza a disfrutar de tu viaje en solitario!
Al viajar, siempre tenemos la sensación de que deberíamos ver, hacer y vivir más, pero no dejes que eso te agobie ni tampoco sigas tu itinerario a rajatabla. No tienes que dar explicaciones a nadie ni nadie va a juzgarte si decides no hacer la cola para subir a la torre Eiffel e irte, en vez de eso, a dar un paseo por el Sena.
Sal a comer siendo solo uno
Irte de viaje tú solo por el mundo no te da miedo, pero muchas veces nos aterrorizamos si comemos solos. Recuerda que, aunque no estés con nadie, no estás solo. Puedes optar por comer en una cafetería, en algún sitio algo informal, comer en la calle disfrutando del clima de tu destino, ya pasaste lo peor que fue salir de viaje solo, ahora es momento de disfrutar.
Puedes evitar la hora pico o quizás comer en la barra de algún bar. En algunos sitios las mesas se pueden compartir. Si tienes tiempo, ojea el menú y así sabrás qué pedir cuando llegue el momento. Escribe en un diario lo que te pasa, bien sea en físico o en tu teléfono y mantente entretenido durante la espera.
Si aún no quieres comer solo, puedes optar por cocinar en casa, si tienes una cocina en el alojamiento aprovéchala, compra los ingredientes y prepara tu misma comida, a tu gusto y de la manera más cómoda.
Ve abierto hacer amistades
Sabemos que viajar solo es fantástico, pero pasar días sin hablar con nadie tampoco es muy bueno, puedes gozar de la paz y tranquilidad al principio, pero también ábrete a la oportunidad de conocer personas nuevas.
Una gran manera de hacer amigos es viajando, salir a bares, restaurantes u hoteles de turistas. Los huéspedes en estas posadas o pensiones suelen ser gente muy sociable y no es tan difícil encajar en ese ambiente.
Contar tus anécdotas a otras personas es una excelente manera de crear una conversación. Si vas viajando en un bus, tren o quizás en una cola de un concierto, haz preguntas sencillas que puedan romper el hielo y comienza a dialogar.
Está atento por si alguien habla tu idioma, muchas veces ser del mismo lugar es la oportunidad perfecta para entablar una charla y no sentirse solo.
Preocúpate por la seguridad
Nunca dejes de preocuparte por la seguridad, no bajes la guardia. Recuerda estudiar muy bien las zonas a dónde vas, evalúa cuales son las partes con mayor delincuencia e investiga sobre los delitos más usuales. Guarda tus objetos de valor y no dejes que estén a la vista, está atento de lo que sucede a tu alrededor y no te distraigas mucho con el teléfono. Lleva contigo siempre el nombre y dirección del hotel en el que estás para que no te pierdas, averigua cuales son los números de emergencias por cualquier cosa.
Por otro lado, es excelente que conozcas las costumbres y leyes locales, así puedes evitar ambientes incómodos o inconvenientes por hacer alguna infracción desconocida.
Para estar seguros en todo momento, comparte tu ruta en tiempo real con algún amigo o alguien de tu familia, o puedes exponerles tu ruta de viaje al consulado de tu país a través de internet y ten en cuenta los consejos que te dé el Gobierno de tu país en su página web.
Viajar solo es una excelente forma de conocer el mundo y descubrirse a uno mismo. Puedes planificar unas vacaciones a tu gusto, desde el tipo de alojamiento, actividades o la comida. Todo lo que desees será elegido por ti.