Ir a Australia parece ser una decisión fácil, pero no lo es; sin embargo, es una de las mejores aventuras que cualquier ser humano debería darse. No sólo de turismo, pues, hay muchas cosas geniales que se pueden hacer allá, como por ejemplo estudiar y trabajar.

Cabe destacar que, para ambas cosas, Australia es el lugar indicado y esta aventura se torna aún más interesante cuando conocéis el idioma.

Cómo ya había contado en una ocasión, en un punto de mi vida tome la decisión de viajar a Australia, que en mi opinión el mejor país del mundo para cualquier joven, con el propósito de ir a trabajar ya que allá podéis hacer una muy buena pasta al mismo tiempo que hacéis turismo, el país se presta para este binomio.

Antes de irme, renuncié a mi empleo porque ya había conseguido el dinero que necesitaba para irme a trabajar en Australia, donde duré algún tiempo viviendo en mi plenitud. Claro, destaco también que ya no me estaban pagando como antes y sentía que necesitaba unas vacaciones productivas y bien, lo conseguí.

Al llegar a este nuevo puerto para mi vida, comencé a buscar trabajos en Australia y conseguí bastante rápido, a decir verdad, particularidad que diferencia a este país de mi país de origen.

Mi familia y amigos pensaron que yo iba a emigrar a Australia definitivamente, cosa que no es tan descabellada porque realmente se puede y no es tan complicado para los ciudadanos españoles como para las personas que poseen un gentilicio diferente; sin embargo esos no eran mis planes, pues, necesitaba degustar el sabor que existe en otras latitudes y ver paisajes nuevos además de, obviamente, percibir un mejor sueldo del que hasta ese momento tenía.

Validar cotizaciones de Australia en España

Al término de mi estadía, y a unos pocos días de regresar a España, me preocupé un poco por todo lo que dejé y porque sé que no es tan fácil conseguir empleo, por lo que no quería que lo que había reunido se esfumara mientras esperaba conseguir un nuevo trabajo y quise revisar si podía validar el tiempo trabajado en Australia, es decir, las cotizaciones generadas, y en esa onda, pude encontrar que sí es posible y recibir un beneficio que tiene por nombre “Subsidio para personas emigrantes retornadas”; claro, obviamente bajo unos requisitos preestablecidos.

Los pude encontrar en la página del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), por suerte, cumplía con las exigencias. Este subsidio es un beneficio que mola bastante porque es una ayuda que se concede durante seis meses que pueden ser prorrogables hasta por 18 meses.

Lo que se percibe es el 80% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) mensual vigente. Ese pago lo recibiréis entre los días 10 y 15 de cada mes.

Debo admitir que este beneficio pudo salvarme la pasta que me traje de Australia como no tenéis una idea. Recibí ese beneficio justamente durante seis meses, y bien por mí que no tuve que prorrogar.

Por mi parte, recomiendo que hagáis esto siguiendo las directrices que se muestran en la página, que inician con que debéis ser desempleado y tenéis que haber trabajado por un periodo mínimo de 12 meses en países no pertenecientes al espacio económico europeo o Suiza.

Dicho esto, es prudente mencionar que, actualmente, entre Australia y España hay muy buenas relaciones y convenios bilaterales, que puede permitiros más tranquilidad a la hora de tramitar cualquier cosa como cotizaciones en Australia, estudiar en Australia, tramitar visa de trabajo, estudiar y trabajar en Australia, entre muchas otras posibilidades.