El Año Nuevo en Australia se celebra con mayor frecuencia al aire libre junto al agua. Las altas temperaturas, la falta de nieve y el sol radiante convierten un acogedor paraíso invernal en una fiesta en la playa. El 1 de enero en sí es un día festivo y, por lo tanto, un día oficial de descanso, pero el 2 de enero todos los australianos ya van a trabajar. El principal árbol de Navidad del país se encuentra en Sydney en la céntrica Martin Square. El árbol suele estar decorado de forma artificial y ricamente decorado con guirnaldas. En los centros de Melbourne y Canberra se plantan árboles no menos atractivos.
Cabe agregar que En el mismo Sydney a medianoche en el puerto de Sydney Harbour, se organiza uno de los fuegos artificiales más impresionantes del mundo. Este evento atrae tanto a turistas como a lugareños que muchos de ellos compran además boletos para el mirador más alto de la Torre de Sydney de la ciudad. Elevándose 250 metros sobre el nivel del suelo, las personas entusiastas disfrutan del espectáculo de luces con comodidad.
Teniendo en cuenta que los australianos también celebran la Navidad antes del Año Nuevo, la preparación para ambas fiestas se realiza simultáneamente y dura más de un mes. En los primeros días de invierno, se lleva a cabo un concurso de «luces de Año Nuevo» en todas las ciudades, por lo tanto, los habitantes de Australia comienzan a crear el escenario incluso antes. Los lugares públicos suelen estar decorados con brillantes guirnaldas y figuras festivas. Los propietarios de casas privadas, además, montan estructuras de luz y música bastante caras en el sitio. Las coronas navideñas están por todas partes en las puertas de entrada y las calles están iluminadas con guirnaldas.
A pesar de que el Año Nuevo australiano se celebra la misma noche, del 31 de diciembre al 1 de enero, ocurre en verano. El caso es que las estaciones del hemisferio sur no coinciden con las europeas, por lo que el inicio de la temporada navideña se produce en el mes, simbolizando el inicio de la temporada más calurosa, cuando la temperatura promedio es de 25 a 30 grados, y prácticamente no llueve Sucede. Es más, La víspera de Año Nuevo en Australia comienza a las 16:00 hora de Moscú, lo que convierte a los australianos en uno de los primeros en el mundo en «pasar» una página del calendario.
El Año Nuevo en Australia a menudo se celebra en un formato de fiesta ruidoso. Suena música fuerte por todas partes y se encienden fuegos artificiales en el cielo. También es posible el formato de una mascarada o algún evento temático. Muchos australianos salen al aire libre o incluso organizan vacaciones en cruceros. A medianoche, los australianos levantan sus copas de champán, se dan la mano o se besan. Deben lanzarse fuegos artificiales, que simbolizan la transición del año viejo al nuevo. Los cuernos suenan por todas partes, los tambores suenan y las campanas suenan. Los australianos creen que el año nuevo solo puede llegar si está «sonando» tanto como sea posible. Los eventos de Año Nuevo continúan hasta casi las 4 am.
A pesar de que Santa Claus es un símbolo de la Navidad, en Nochevieja se pueden encontrar personas con gorras rojas y pantalones cortos de playa del mismo color. En lugar de muñecos de nieve nevados, los niños disfrutan del moldeado de arena en este momento.
La mañana del 1 de enero, muchos australianos se encuentran en la playa, porque es allí donde los surfistas organizan demostraciones. Luego la gente del pueblo se va a descansar, pasear y seguir divirtiéndose en bares y discotecas.
Mientras celebran el Año Nuevo, los australianos no prestan demasiada atención a la mesa festiva. Por supuesto, siempre se organiza abundante y muy sabroso, pero los platos en sí pueden ser bastante comunes al mismo tiempo.
Es bastante normal que los residentes australianos disfruten de un bistec bien hecho, salchichas a la parrilla o barbacoa en la víspera de año nuevo.
Muy a menudo, las amas de casa hornean una variedad de pasteles, y algunos de ellos contienen sorpresas: monedas, papeles de adivinación o nueces. El invitado que obtenga la codiciada pieza seguramente estará feliz el próximo año.
De los platos tradicionales en la mesa australiana, solo puede encontrar un pastel flotante: un pastel de carne cerrado que se sirve en un tazón de sopa de guisantes.
Los habitantes del continente no son exigentes con la elección de las bebidas: en nochevieja beben champán, vino local o incluso cerveza.
En general, hay que decir que no es costumbre que la mayoría de los australianos se reúnan para una cena familiar en un día festivo. Más bien, se encontrarán en el parque y en las plazas, donde, por cierto, los quioscos con golosinas navideñas están abiertos toda la noche.
Los australianos son lideres cuando se trata de celebrar el año nuevo, las fiestas y reuniones que se celebran alrededor del país durante ese día no dejan indiferente a nadie y todos son bienvenidos a celebrarlo para desear un feliz año nuevo
