A principio la aventura me pareció temeraria, y sin escuchar razones decidí irme a Australia sin saber inglés. Mi nonbre es Joaquín y a mis 22 años, lo tenía claro, mi afán de progresar en un mundo tan competitivo como el australiano.
¡Y, muy competitivo! Sólo hay un 6% de desempleo ¡Tremendo dato! Fue lo que me dio más confianza para comprar, sin pensarlo, un boleto de avión sin retorno para vivir en Australia.
¿Cómo fue tu llegada a Australia?
Había visto una fotografía colgada en el cuarto de mi tío vacacionando en Sydney la ciudad preferida que me vio llegar una tarde de verano al Aeropuerto Internacional Kingsford Smith.
Retire mis dos maletas repletas para hospedarme en un hotel, mientras buscaba el barrio que me acogería como huésped. Me pare a las 5:00 am, inquieto, sali a buscar un lugar para vivir casi ni me percate del ruido del tráfico, ni del movimiento de la gente.
Las primeras tres noches fueron interminables. Desperte una madrugada sin recordar dónde estaba, tuve la sensación de que tomaba un rumbo desconocido ¡Eso pasa si decides viajar a Australia! Me dije.
Andando y andando encontre una habitación moderna, bien decorada en Newtown, una buena opción por el ambiente, las tiendas, los cafés, los jóvenes de distintos idiomas ¡Guao! ¡Galerías de arte!
Camine por calle King Street emocionado por el cambio de vida que experimentaba lejos de mi familia. Claro: No era económico, lo sabía, por eso, busque las alternativas laborales para trabajar en Australia.
¿Cómo fue el reto de conseguir trabajo en Australia?
Tenía el reto de encontrar trabajo, aunque en Australia no es fácil, la primera vez. No me asuste ante la idea de llevarme un par de semanas en la búsqueda.
Currículo en mano, sonrisa en labios me ofreci a cumplir con la tarea que me asignaran. Como me lo había propuesto recorri los barrios cercanos ¡Mis acciones eran correctas!
¿Trabajar de dishwasher? Poseía la capacidad ¿Por qué no? Fregar platos en un bar o restaurante ¡Fácil! ¡Sí! Me entusiasmaba el mundo de la hostelería, mientras me defendería con el idioma.
¿Qué podía hacer? Dedicarme al curso, y a medida que me familiarizaba con el idioma me sería más fácil conseguir otro empleo de más estatus en el mismo restaurante.
No tenía que decirlo, sabía que el salario mínimo es 19$ por hora, ahorrando me rindió para pagar mi próximo curso e inscribirme en la universidad donde estudiaría administración de empresas.
En esas estaba cuando me di cuenta de que se me abrirían muchas puertas, por mi actitud positiva ¡Sí, sería posible! En esa ciudad donde había aprendido muchas cosas nuevas en pocos días.
Ante mi audacia, tenía un salario de lavaplatos en Australia, no pensaba retroceder, calculaba unos USD 1436 de salario promedio ¡Lo hacía rápido!
Aún sabiendo que no tendría beneficios laborales, tenía seguro de salud para el tiempo de mi visado. Me había inscrito en un curso de inglés.
¿Qué te ayudó a encontrar trabajo de dishwasher en Australia?
Mi actitud dinámica y prudente. Analizaba cada paso, soy activo, no me limitó por mi falta de experiencia ni por mi bajo nivel de inglés ¡Transmito una energía que contagia!
Le dije al manager que me quería comer el mundo, que había explorado caminos desconocidos sin temor, tal vez mis palabras fueron determinantes para que pasara a formar parte del equipo.
¡Me gane al manager! Era otra meta que logre, en adelante marque el camino para seguir creciendo, no puse en duda mi impulso y lo utilizó siendo creativo, ¡Sería el mejor dishwasher en Australia!
Para mi trabajar no era difícil, lo hacía desde los 17 años cuando ayudaba por vacaciones a mis tíos en Colombia, en el restaurant de la calle principal de Barranquilla.
Logre demostrar que aunque con poca experiencia, lo haría para marcar los primeros pasos que en firme daba, no sólo lavando los platos, como valor adicional recogía los vasos, me quedaba más tiempo ¡Para dar más!
Con ese entusiasmo llegue al nivel medio de inglés, me superaba a mi mismo cada día. Pase como ayudante de cocina, aprendiendo con mis compañeros, consigui la oportunidad.
Gano entre 20$ a 30$ por hora lavando platos, ordeno vasos, hasta aseo el área. Con un ánimo admirable que parece aumentar con el tiempo.
Por iniciativa consigui el apoyo que me anima a entrar sonriente al aula de clases ¡Valió la pena! A principio integre el 95% de estudiantes que consiguen labores no cualificadas.
Igual lo hubiera hecho de limpiador de hoteles, camarero, casas, oficinas, cocinero, friega-platos, haciendo café.
Al sacar mi cuenta: Pague por el vuelo 800$, para iniciar mi nueva vida. Llegue con 4000$, de los que ahorre 1000$.
Quería triunfar, inverti en mi visa, seguro médico a 50$ por mes. El gasto por decidir mi futuro en Australia un curso de inglés por 260$ semanales, calcule.
Alquiler 280$ semanales, en una casa céntrica con habitación propia en Sydney. Comprar comida semanal 65 $ aunque en el restaurante casi siempre como.
30$ semanales en transporte público, 9 veces a la semana, Pensando en una bici.
Para recreación, 65$ semanales, aunque a veces ni salgo. Unas dos veces con mi novia a cenar por 75$.
Hoy, abro mis ojos a la posibilidad de subir más alto. Mi plan: Insistir en un sueño recurrente que se cumple, tengo una linda novia australiana que me acompaña.