En el momento que me invitaron a Canberra, estaba pasando por una situación muy particular en mi vida, pues, resulta que me había separado de mi esposo y bueno, estaba sola y la tristeza me invadía profundamente, no estaba bien en lo absoluto. Con mucha preocupación, con el tiempo tratando de sobrellevar los problemas, mi familia concretó un viaje especialmente para mí en el que íbamos a revivir momentos buenos de nuestras vidas, para ayudarme a calmar mi situación y poder salir adelante con este cambio tan inesperado que se presentó en mí.
La propuesta era irnos a Canberra a celebrar navidades con la otra parte de mi familia materna, con quienes compartimos hace muchos años buenos momentos y que sólo habíamos visto durante 9 años a través de una pantalla. En ese momento casi nada me importaba, inclusive, yo misma, y sin embargo, accedí porque estaba consciente de que no estaba en mi perfecto equilibrio mental, situación que me ha venido afectando desde hace 3 meses, cuando di por terminada una relación de más de 12 años.
Después de que terminamos todos los trámites y entregamos todo lo necesario para estar en Australia de manera legal, partimos y mi primera sorpresa fue al llegar, un majestuoso aeropuerto en donde me sentí verdaderamente bien recibida, es un lugar completamente especial, a mi criterio. No me había planteado la posibilidad de visitar Australia, pero, las circunstancias, de manera misteriosa, me llevaron hasta allá, lugar de la salud de mi alma.
Una vez en Canberra, mis perspectivas comenzaron a cambiar, todo comenzó a presentarse cada vez mejor y pude por fin, volver a sonreír; en primer lugar, por lo que estaba sintiendo que me brindaba esa maravillosa ciudad y obviamente, por poder estar con mis seres queridos, ellos, que tuve tanto tiempo sin poder abrazar. Con unos pocos días me percato que las personas en Australia tienen una manera bastante peculiar de hablar, el inglés australiano tiene algunas modificaciones a las que hay que adaptarse, y una vez comprendes cómo funciona todo, te acostumbras fácilmente e inclusive, comienzas a hacer uso de términos que son únicamente parte de los australianos.
La vida social en Canberra me cautivó y me llevó a alcanzar una paz mental inigualable, entretenida hablando con otras personas y practicando al mismo tiempo que me permitía conocer más y más aún una ciudad especial. Eso me abrió las puertas a comenzar a hacer turismo. Soy muy dada a la preservación del ambiente y siempre quiero que se respete a la naturaleza, y por esa razón, creo que me agradó bastante esta ciudad. Fui a los jardines botánicos nacionales de Australia, y son el mejor ejemplo de belleza natural que he visto en la vida, y a este le sigue el zoológico nacional. Había toda clase de especies animales y vegetales.
Ahora hablando de la obra del hombre, es de destacar la biblioteca nacional es una de las más impresionantes que pude ver, es simplemente fascinante; así como el parlamento. De verdad todos los lugares que visité son dignos de conocer por parte de todo el mundo. Visité tantos lugares hermosos que se parecían tanto a mí, que pudiera decir que Canberra ha sido uno de mis destinos turísticos favoritos. Entonces me pongo a reflexionar, si así de hermosa es esa ciudad que visité, ¿Cómo será el resto del país?, ¿será que a alguna persona le alcanzará la vida para recorrerlo?, igualmente, logre junto con mi familia superar una experiencia no tan bonita visitando uno de los lugares más hermosos que he podido pisar. Luego de eso me sentí completamente distinta y feliz de que haya tantos lugares especiales en este mundo y que he tenido la oportunidad de visitar.