Generalmente cuando se habla de Australia, se piensa en Melbourne, Brisbane o en la más conocida aún, Sídney. Sin embargo, les quiero comentar que no son las únicas ciudades de Australia, sino que hay muchas más que ofrecen experiencias únicas relacionadas con todas las cosas que le gusta a la gente, como por ejemplo la ciudad de Adelaida.

Sí, es verdad que en las ciudades más conocidas hay un mayor número de atracciones, pero, es que, en realidad, cada ciudad tiene cosas únicas, cada una tiene su personalidad porque la componen lugares y actividades diferentes y siendo Adelaida ciudad de Australia creeme que llenara tus espectativas. 

Sin embargo, hay un gran universo de elementos en común entre todas las ciudades de Australia, como por ejemplo lo es ese amor por la preservación y su preocupación por el medio ambiente, la flora, la fauna, la naturaleza en general; y por supuesto, los australianos con su manera de ser tan particular, tan agradable y cálida.

Sin importar la ciudad a la que vayas siempre te vas a sentir bienvenido o bienvenida; y por supuesto, una de las cosas que va a mejorar tu estadía es conocer el idioma y adaptarte a su manera de hablar, ya que, como percibimos diferencias entre el inglés británico y el inglés americano; así vamos a percibir la gran diferencia con el inglés australiano y no tanto por la manera de pronunciar, sino por las palabras que utilizan.

Obviamente, me tuve que adaptar, pero una vez que iba familiarizándome con las aplicaciones circunstanciales de los idioms; que así es que se llaman estas palabras particulares de los australianos. Por ejemplo, el gentilicio australiano, se recorta a aussie, y así recurrentemente con muchas palabras.

Estando en Adelaida, cambiaron muchos de mis paradigmas conforme iba viendo otras cosas dentro de la misma ciudad. Estaba acostumbrado a otro ritmo de vida, porque soy latinoamericano y las cosas funcionan bastante distinto.

Mis viajes a otros países no me han sorprendido tanto como a Australia y específicamente la ciudad  Adelaida, una de mis favoritas, comenzando por el clima que se mantiene en una media anual de 22°C, cosa que me encanta porque no me gustan las temperaturas extremas, más bien me agrada la frescura y claro, de vez en cuando un poco más de frio; y es menester comentar que la temperatura más baja que experimenté fue de 10°C.

El sistema de transporte en Adelaida es amor puro, pues, si vas a permanecer varios días hay una tarjeta que se llama Metrocard, que cuesta $5.

Con respecto a los tickets, es de destacar que hay unos válidos por 2 horas y otros el resto del día hasta las 4:30 pm, el ticket por todo el día tiene un valor de unos $9.

En el centro tendrás bus gratuito, si mal no recuerdo, el 99C. Y otra de las mejores cosas, es que también hay bicicletas gratis y yo creo que es lo mejor si quieres recorrer todo con más calma y sin caminar tanto.

Esta es una de las cosas que más recomiendo porque te facilitan este medio de transporte por 8 horas y lo que tienes que hacer es dejar un documento de identidad y rellenar un formulario, más nada. Fue completamente genial, y bueno, en nuestro caso, la tomamos en la biblioteca de North Adelaida, donde también hay Wifi gratuito al igual que en el resto de las bibliotecas de la ciudad.

Visitaba concurridamente el museo del museo del vino, que para muchos no resulta la gran cosa, pero a mí me gustó mucho, y de esta manera el jardín botánico que es perfecto para ir acompañado. Hay varias playas en Adelaida, pero mi favorita sin lugar a dudas, fue Glenelg, que es la más acudida.

Tantas cosas se pueden vivir en Adelaide, esta hermosa ciudad que a veces me gustaría poder visitarla cada año y mostrarles a todos mis conocidos lo genial que es estar en un lugar que se parece mucho a la tranquilidad que anhelo para el resto de mis días.