Una de las cosas que más me gusta hacer en la vida es aprender, por lo que estudiar en Australia fue una experiencia de otro nivel. Yo realmente iba con unas intenciones normales a estudiar inglés en Australia, porque a pesar de que en ese momento tenía un dominio aceptable del idioma, no era el que yo quería tener. Entonces fue cuando decidí superarme en ese aspecto.
Tenía entendido que con la visa de estudiante en Australia se pueden trabajar jornadas de hasta 20 horas semanales, y en vacaciones hasta 40. Como mi objetivo era perseverar y aprovechar todo el tiempo posible de la mejor manera, me puse a trabajar, ya que, bajo este esquema me tendría que relacionar con muchas personas y supuse que poco a poco mi inglés iba a verse completamente mejorado.
En efecto cada vez más iba progresando en mi curso, unido con el trabajo, me convertí en uno de los estudiantes más fuertes, y pienso que mi actitud me hizo aprender con mucha fluidez el inglés australiano con todas sus peculiaridades. Hay muchas cosas que tenemos en cuenta a la hora de emigrar a Australia, pero no tantas a la hora de volver.
Es necesario tener en cuenta que todos los que vayamos con otros fines además de los turísticos debemos tomar parte en el pago de impuestos en Australia. Los impuestos australianos van a depender de lo que vayas a hacer para allá y la cantidad de dinero que ganes. Sin embargo, las personas que poseen visado de estudiante tienen muy buenas oportunidades porque cuentan con una reducción de impuestos en Australia.
Australian Residents For Tax Purposes y los Non-Australian Residents for Tax Purposes.
Te explico hay dos grupos de personas, que son los Australian Residents For Tax Purposes y los Non-Australian Residents for Tax Purposes. Esto va a depender básicamente de cuánto tiempo vayas a estar en Australia. Cuando tu visado se extiende por más de seis meses, cuentas como Australian resident; y si tu visado o tu curso dura menos de eso, serás tratado como Non-Australian Resident.
La ventaja se la lleva el primer grupo, ya que, no tendrán que pagar nada de impuestos por los primeros 18.200 AUD que se ganen, y al superar esta cantidad, quedarán pagando una tasa del 19%, en contraste con el otro grupo que tendría que pagar impuestos de 32.5% desde el primer sueldo que ganen. Es una diferencia bastante importante.
Esto significaría un ahorro de 5915 AUD para los primeros 18200 AUD, con los que, por cierto, se puede hacer muchísimo. De ahí en adelante, a pesar de que comenzarías a pagar impuestos, serían sólo del 19% y no del 32.5%, es decir, te ahorrarías un 13,5%. Este, por fortuna fue mi caso.
Claro, al principio, no esperaba esto ya que viajaba con “la mirada en el objetivo”, y mis pretensiones eran claras desde el principio, sin embargo, esta experiencia me recuerda a un dicho de un muy buen amigo mío, quien dice que “el dinero es como el conocimiento: nunca sobra”, y realmente es así. Con todo ese dinero que me ahorré, pude estar mucho más holgado y pude invertir más dinero en turismo y viajes, conocí varias ciudades de Australia.
Para poder obtener este dinero tienes que participar en el Tax Return, que se hace después del cierre del año fiscal, a partir del 1ero de Julio hasta el 31 de octubre. Es deber de todos declarar impuestos, ya que, si no lo haces, tendrás que pagar multas de entre 400 AUD a 2000 AUD. El procedimiento es bastante sencillo, pues lo puedes hacer vía web del gobierno, también puedes dirigirte a la ATO (Australian Taxation Office) y ellos te ayudarán. Por mi parte, solicité ayuda de un agente de impuestos, que me cobró sólo 120 AUD, cosa que me ahorró mucho tiempo.