Australia posee numerosos sitios que ver y visitar. Su costa con sus increíbles playas, la naturaleza de Tasmania, la increíble roca sagrada de Ayers Rock o los impresionantes monumentos. Pero si hay algo que introduce de lleno en la cultura australiana a quien visita este extraordinario país es la música aborigen.
Esta música australiana consta de una serie de lamentos melódicos que utilizaban los aborígenes en la antigüedad. Estos cantos datan de miles de años atrás, algunos estudios arqueológicos, aseguran que en Kakadu ya se tocaban notas musicales hace 15.000 años. En la actualidad los ritmos de antaño se mezclan con música disco o rock.
Esta forma de expresión está muy vinculada al canto, a la danza y a sus creencias. Destaca la utilización del didjeridoo, un instrumento de viento con forma de tubo. Antiguamente se construía con los troncos de los árboles muertos de eucaliptos con el interior roído por la acción de las termitas. El didjeridoo que se ha hecho muy popular desde que el grupo inglés Jamiroquai lo introdujo en sus canciones.
Estos ritmos han sido adoptados por numerosos artistas australianos. Un ejemplo de ellos es la banda Midnight Oil. Su cantante, Peter Garrett ha destacado por la lucha de los derechos de los aborígenes.
Otro grupo australiano, Yothu Yindi, combina el rock’ n ’roll con las antiguas canciones de la tierra de Arnhem, al norte de Australia. Esta banda, que está formada tanto como por músicos aborígenes como no aborígenes, ha obtenido un reconocimiento internacional por su música. Emplean instrumentos tradicionales como el bilwa (toc-toc de madera ironwood) y yidaki (didjeridu o tronco hueco). El cantante del grupo, Mandaway Yunupingu, fue designado Australiano del Año en 1992.
Son ritmos, por tanto, que han permanecido a lo largo de los años, una forma de mantener y conservar la cultura australiana.
Aunque la historia musical de Australia es tan larga como la de cualquier otro país, la música que hoy escuchamos comenzó a formarse a través de tres etapas a mediados de los años cincuenta. La primera etapa tenía la influencia de Elvis Presley y más artistas estadounidenses. Fue una época marcada por el rock & roll y el jazz y blues en menor medida. La segunda etapa se dio en los sesenta, y claro, The Beatles fueron quienes dictaron las reglas y esparcieron su influencia por todo Australia.
Australia necesitó de la música de Estados Unidos e Inglaterra hasta los años ochenta, y con la llegada de AC/DC demostró que podían crear su propio sonido. Eso fue exactamente lo que hicieron y hoy la música australiana se ha colado en todos los rincones del mundo, en todos los géneros populares y sin duda, en alguno de tus playlist favoritos.
Por su parte la ópera empezó a desarrollarse hace un par de siglos, aunque actualmente sigue siendo un género musical muy vivo, tanto para la población como para los turistas.
La Ópera de Sidney está en la lista de cosas por visitar de todas las personas que llegan a Australia. Pero no basta con verla, sino que hay que entrar para contemplar la belleza de este edificio y disfrutar de la mejor ópera del mundo
La Ópera de Sidney presenta las óperas, operetas y comedias musicales más espectaculares y populares casi todas las noches de enero a marzo y de junio a noviembre.
Podrás sentir la emoción a partir del momento en el que observes la extraordinaria figura de los techos de la Ópera de Sidney. El relajante ambiente de los bares mientras disfrutas de una bebida frente a la magnífica Bahía de Sidney, y el privilegio de tomar asiento mientras la orquesta afina sus instrumentos y se eleva el telón.
Para acabar la velada de una manera maravillosa, puedes cenar antes de la representación en uno de los restaurantes de la Ópera de Sidney o en alguno de los otros restaurantes que se encuentran alrededor de la zona.