Australia es un país multicultural y con mentalidad muy abierta. Con esto en mente, no es una sorpresa saber que el 25% de los habitantes del país no son de origen australiano; es decir, un día llegaron y se enamoraron de Australia para ya nunca irse.
Esto nos dice mucho de la sociedad australiana, sobre todo de lo que podemos encontrar en las ciudades de Australia más importantes. Los australianos, en su mayoría, son gente amable, servicial y que siempre está dispuesta a echarte una mano.
La actitud australiana ante la vida es relajada e informal. Esto puede sonar contradictorio, pero es una de las sociedades que más horas trabaja a la semana. Tienen una cultura laboral muy marcada, tanto que creen firmemente en que el trabajo engrandece al ser humano.
Debido a esto, todo su tiempo libre lo emplean en su familia, amigos, haciendo deporte y además les encanta estar en contacto con la naturaleza. Incluso en sus días libres los australianos madrugan para aprovechar su tiempo.
En cuanto a su sentido del humor, es algo que suele costar bastante de entender a las personas que venimos de otros países. El humor australiano es irreverente y muy irónico, bruto y burlón, que no todos saben entender o tomarlo a buenas.
La cultura australiana y su idiosincrasia se ve desde que inician su día a día. Los australianos se levantan muy temprano por la mañana, 5:30 o 6 am es algo perfectamente normal. Si en ese momento sales a la calle, verás actividad como si fueran las 9 o 10 de la mañana en tu país.
Debido a que los australianos son muy madrugadores, también acostumbrar irse a la cama temprano. Por lo general, a las 10 o 10:30 de la noche los australianos ya se han retirado a dormir
Algo que puede llegar a impactar a los extranjeros es que tienen la muy curiosa costumbre de andar descalzos. No pienses que hacen esto en sus casas y sobre sus alfombras, es bastante normal ver personas caminando descalzas por las calles, aceras, parques y zonas públicas de la ciudad.
A pesar de que tú puedas pensar que esto es, además de “poco ortodoxo”, muy peligroso, para ellos es algo totalmente normal. No trates de quebrarte la cabeza mucho con esto, solo déjalos ser.
Los australianos tienen también la costumbre de moverse mucho en bicicleta. Las ciclovías de las ciudades australianas son de primera, por lo que optan por este medio de transporte rápido, saludable, divertido y no ecológico.
Los australianos creen en la igualdad social, jurídica y política de todos los ciudadanos, y la constitución y las leyes australianas protegen esos derechos. La mayoría piensa que los otros son sus iguales, sin importar el oficio que desempeñan o cualquier otra condición.
En tal sentido, prefieren ser tratados como individuos, en igualdad de condiciones con sus semejantes, en lugar de como representantes de una cierta clase o grupo.
Este rasgo explicaría por qué tienen un excesivo desagrado por la presunción y el esnobismo. A ellos no les gusta el elitismo, demuestran una profunda inclinación por el igualitarismo y suelen perdonar a aquellos individuos honestos que reconocen sus errores.
Como una extensión del rechazo a la pedantería, aparece entre los australianos el llamado “Tall Poppy Syndrome” (Síndrome de la Amapola Alta) que pudiera describirse como un cierto gusto por desacreditar a la gente que exhibe una excesiva vanidad por sus propios logros, aunque estos logros sean genuinamente meritorios.
A pesar de esta tendencia, si alguien es tremendamente exitoso y no alardea de ello, asegurará una profunda veneración de parte de los australianos, llena de buena voluntad y admiración.
Estas ideas refuerzan entre los australianos la creencia de que no existes países o culturas superiores a otros. Cada nación tiene valores dignos de apreciar. El orgullo patrio nada tiene que ver con alardear. Por eso está mal visto entre los australianos expresar ideas que tiendan a enaltecer lo propio en detrimento de lo ajeno.
Los australianos tienen por costumbre el no preocuparse van por la vida relajado y eso es algo que demuestran en su dia a dia, son sociable y muy amigables, aceptan a quien sea sin importar de donde provengan, ya que como muchos australianos dicen, nadie es superior a otro
