El internet es una de la herramienta más utilizadas en el mundo, algo que se ha vuelto parte esencial de la vida y que no podemos imaginarnos la vida sin ella, y en Australia se dieron cuenta de ello es por eso que el país ha dedicado en mejorar su infraestructura de red para convertir en el internet Australia en uno de los más rápidos y mejores del mundo, pero en un principio el Internet australiano estuvo disponible de forma permanente para las universidades de Australia en mayo de 1989, a través de AARNet Pegasus Networks fue el primer proveedor de Internet público de Australia en junio de 1989. El primer proveedor de servicios de Internet (ISP) comercial de acceso telefónico apareció en las capitales poco después, y a mediados de -1990 casi todo el país tenía una variedad de opciones de ISP de acceso telefónico y en este año 2021 ños investigadores aseguran haber logrado probar con éxito su pequeño dispositivo óptico para alcanzar un total de 44.2 Terabits por segundo (Tbps), la velocidad de transferencia más alta realizada a través de internet desde una única fuente. En este caso no desde un cable de fibra óptica, sino de un ‘peine de frecuencias ópticas’, también llamados ‘peines de luz’.
Las pruebas de este tipo generalmente se limitan al laboratorio, pero en este caso se ha probado a través de 76,6 kilómetros de fibras ópticas entre el campus de Melbourne del RMIT y el campus Clayton de la Universidad de Monash. Unas conexiones pertenecientes al ‘Australian Lightwave Infrastructure Research Testbed’ (ALIRT).
El equipo australiano utilizó uno de estos ‘peines de luz’ para reemplazar 80 láseres distintos en una única pieza, más pequeña y ligera que los dispositivos existentes hoy en día. Según explican los responsables, es la primera vez que se utiliza un ‘peine de luz’ en una prueba de campo.
El dispositivo actúa «como un arco iris formado por cientos de láseres infrarrojos de alta calidad, y cada «láser» tiene la capacidad de ser utilizado como un canal de comunicaciones separado. En las pruebas se envió al máximo soportado para cada canal, a través de 4 THz de ancho de banda..
Según explica Arnan Mitchell, uno de los investigadores, «a largo plazo, esperamos crear estos chips fotónicos integrados que nos permitan alcanzar velocidades de datos de este rango a través de enlaces de fibra óptica ya existentes con un coste mínimo».
Para David Moss, Director del Centro de Ciencias Ópticas de la Universidad de Swinburne, «estos ‘peines de luz’ se han convertido en un campo de investigación enorme» desde que, gracias a su equipo, se descubrieron hace 10 años.
Superando la marca de 2014 realizada por un equipo de Dinamarca
Con esta velocidad de transferencia un usuario puede «descargar más de 1.000 películas en alta definición en una fracción de segundo», ponen como ejemplo desde Swinburne.
El equipo australiano no es el único en trabajar en estas líneas de telecomunicaciones avanzadas. El anterior récord lo estableció en 2014 un equipo de la Universidad Técnica (DTU) de Dinamarca. El mismo equipo que en 2009 consiguió alcanzar el terabit por segundo y dos años más tarde llegó a los 26 Tbps, se superó de nuevo logrando 43 Tbps, o lo que es lo mismo, 5,4 terabytes por segundo.
6 años después, el récord de los 43 Tbps ha sido superado por la mínima por el equipo australiano para establecer una nueva marca en 44,2 Tbps. Pese a que no se descarta que durante los próximos años esta cifra siga subiendo, gracias al campo de investigación abierto con el uso de los ‘peines de luz’.
Es increíble como un país donde el internet llegaba solamente a una de sus universidades, ahora rompió el récord en velocidad, pero entonces se preguntaran algunos